Respetar el ritmo

Sé que habrás escuchado muchas veces hablar del respeto a las necesidades de los niños y en particular, al ritmo de aprendizaje de cada niño. Entonces, si todos sabemos que es necesario respetar, por qué en general, nos resulta tan difícil en nuestro día a día llevarlo a la práctica.
Respetar el proceso individual de aprendizaje, es decir dejar que cada niño pueda aprender a su ritmo y a su manera es complicado porque nosotros tampoco hemos sido respetados.
Desde pequeñitos nuestra mamá nos decía cuándo y qué comer, nos decía cuándo nos teníamos que levantar y cuando acostar, cuándo debíamos abrigarnos o cuando no. Ya en la escuela nos dijeron lo que teníamos que aprender, cómo y cuándo teníamos que hacerlo.
La mayoría acabamos nuestros años de estudiantes y comenzamos a trabajar en un lugar donde también debíamos responder a una manera de hacer las cosas. Y así, tras años y años de seguir instrucciones, llegamos a nuestra situación actual como educadores y aunque pensamos que esta forma de educar dirigida desde afuera y poco respetuosa con nuestros hijos no es lo que queremos, nos resulta complicado cambiarla.
 
Estarás de acuerdo en que deseamos que nuestros niños piensen, que tengan un criterio propio, que descubran sus talentos y sobre todo tú como yo, quieres que tengan confianza en ellos mismos.
Nos ha costado tanto empezar a confiar en nosotros mismos y saber qué queremos hacer con nuestra vida, que deseamos proporcionar a nuestros hijos otro tipo de educación, más respetuosa y más acompañada, sin necesidad de dirigirlos permanentemente.
Claro que es difícil cuando hemos estado tan condicionados… Pero hay una buena noticia: ¡no es imposible!
Todas las personas estamos en un proceso de aprendizaje y a respetar también se aprende. Reflexionando, comprendiendo, poniéndolo en práctica, equivocándonos, volviendo a reflexionar, volviendo a practicar,…poco a poco el no dirigir se vuelve como una segunda piel, como una forma de tratar a los demás con la que estamos cómodos.
 Hablemos ahora de matemáticas…
Claramente, el aprendizaje de las matemáticas es un proceso que debe respetar la madurez de cada niño. Cada niño o niña es único y lo que uno es capaz de realizar, ya sea porque tiene interés o porque está maduro para ello, otro aún no puede realizarlo.
Para comprender lo que estoy diciendo, pensemos en el proceso de aprender a caminar. Si nos preguntan a qué edad caminan los niños, seguramente responderemos que depende del niño. Si bien podemos responder que sobre el año, sabemos que hay niños que comienzan a caminar a los 9 meses o menos y otros se esperan a hacerlo a los 18 meses. En todos los casos es perfectamente normal y aunque acudiéramos al médico éste no nos dará ninguna solución, simplemente nos responderá con “ya caminará”. Cierto es que si un niño ya tiene una edad y no camina, habrá que descartar algún problema que realmente le esté impidiendo caminar. Pero descartado un problema fisiológico, un niño camina cuando está preparado para ello. Y lo que es más sorprendente aún, el hecho de que camine antes o después, no condiciona para nada su capacidad atlética futura.
Mi hijo mayor comenzó a caminar con sólo 10 meses y en aquel momento yo creí que tenía un futuro aficionado a hacer deporte (en mi familia tanto mis hermanos como yo siempre hemos practicado algún deporte). Pues no fue así, a pesar de que probó varios deportes nunca se aficionó a ninguno en particular. Actualmente es un adolescente que adora leer, dibujar, charlar o construir con Lego, pero el deporte…
Por el contrario, teníamos un vecino que a sus 18 meses cumplidos aún no caminaba. Como era el segundo hijo, no hubo mucha alarma en su casa, aunque se veía con extrañeza que no comenzara a caminar. El niño comenzó y no paró, jeje… pocos años después lo podías ver todo el día jugando a fútbol e incluso jugaba en un equipo local.
Seguro que tú tienes más ejemplos de como no es importante aprender a hacer algo antes o después sino que lo verdaderamente significativo es que el que aprende lo haga en “su momento”.

http://www.montessoriencasa.es/la-importancia-de-no-interrumpir-the-importance-of-not-interrupting/

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.