Evania Reichert: También los adultos deben conocer sus límites a la hora de educar y relacionarse con la infancia.
Sobre salud dental infantil:
Sobre salud dental infantil:
Perfil :José María Paricio Talayero
«El 90% de los medicamentos se puede tomar durante la lactancia»
«Un niño alimentado con biberón tiene más riesgo de muerte que uno que
es amamantado»
ANA MARÍA CAVERO El pediatra José María Paricio, uno de los médicos
españoles que más ha investigado sobre la lactancia, estuvo en Zamora
para hablar sobre el tema durante una conferencia organizada por la
Asociación de Apoyo a la Lactancia Materna de Zamora «Apego Lácteo».
-¿Que los niños que son amamantados sufran menos infecciones demuestra
el poder inmunológico de la leche materna?
-Efectivamente, la leche materna está llena de defensas, que no son
más que los anticuerpos que fabrica la mujer de todas las enfermedades
que ha padecido, y que les vienen muy bien a los niños que tienen
todavía su sistema inmunológico inmaduro. La leche materna protege
especialmente de las infecciones respiratorias y gastrointestinales
que son, en un 90%, las que más afectan a los bebés en su primer año
de vida.
-¿La mortalidad es mayor en niños no amamantados?
-Un niño alimentado con biberón tiene más riesgo de muerte que uno que
es amamantado. Esto es difícil de probar en un país como España donde
el índice de mortalidad infantil es de cinco por cada mil pero, por
ejemplo, en África donde muere uno de cada diez niños sí se ha
demostrado claramente que la leche materna previene la mortalidad.
-¿A pesar de sus bondades se está perdiendo la cultura de la lactancia?
-Así es. Los humanos hemos actuado muy mal al descuidar una cultura
milenaria, que ha sido fundamental para la supervivencia de la
especie, y que hemos dejado de lado por intereses espurios. La clase
sanitaria tiene mucha parte de culpa porque en torno al 1900 creyó que
eran mejores los sucedáneos de la leche que en ese entonces se estaban
creando y los prefirió a la leche materna dando lugar a un verdadero
desastre. Pero hoy sabemos que los niños que toman biberón están mas
desprotegidos y enferman más que los que se amamantan.
-¿Las asociaciones de mujeres, como es el caso de «Apego Lácteo» en
Zamora, son las que están motivando un resurgimiento de la cultura de
la lactancia?
-Definitivamente. Creo que cuando la lactancia salga del entorno
médico y vuelva a la sociedad, a través de estos grupos de apoyo
mujeres, las cosas mejorarán. Porque en cien años hemos creado una
serie de rutinas hospitalarias totalmente falsas, como que hay que
mamar cada tres horas cuando desde siempre se ha sabido que hay que
alimentar al niño cuando tiene hambre, que han contribuido a destruir
la cultura de lactancia.
-¿Han puesto las cosas más difíciles en lugar de facilitarlas?
-Claro porque hay mujeres que quieren amamantar pero les ponen tantas
zancadillas diciéndoles cosas tan erróneas que al final acaban
desistiendo. Y eso tiene que cambiar.
-¿Uno de los mitos creados es que no se pueden tomar medicamentos si
se está dando de lactar?
-El noventa por ciento de los medicamentos se pueden tomar durante la
lactancia y eso es algo que las madres desconocen porque hay tal
desprecio hacia la lactancia que se aprovecha la más mínima excusa
para quitarla. Se ha llegado a extremos como decirles a las mujeres
que si están dando de lactar a sus bebés no pueden hacerse una
depilación con láser . Por, ello, para luchar contra esta ignorancia,
hemos creado la página www.e-lactancia.org donde las mujeres pueden
consultar sus dudas.
-¿Qué recomienda usted para fomentar la lactancia?
-En el Hospital Marina Alta de Denia donde trabajo hemos conseguido un
85% de lactancia en la maternidad y lo hemos conseguido por no separar
al recién nacido de su madre y tratando de interferir lo menos
posible. Simplemente le decimos que cuando antes empiece a tomar pecho
el crío mucho mejor. Además, promocionamos mucho los grupos de apoyo a
la lactancia y al dar de alta a las madres las ponemos en contacto con
otras mujeres que saben mucho de dar el pecho, mucho más que los
propios médicos.
-¿Hasta que edad es recomendable dar de lactar?
-La organización Mundial de la salud recomienda la lactancia exclusiva
hasta los seis meses. A partir de entonces se puede combinar la leche
materna con los alimentos hasta los dos años o incluso hasta que la
madre y el niño quieran.
-¿Sin embargo las mujeres que trabajan sólo pueden dar de lactar
mientras dura la baja por maternidad?
-Lamentablemente es cierto que no tenemos leyes que favorezcan la
cultura de lactancia. Deberían de apoyar más la lactancia materna, con
mayor razón en una época de crisis como la que estamos viviendo,
porque sería una buena inversión ya que se pierde mucho dinero con la
lactancia artificial por las enfermedades que genera y porque hay que
pagar esos botes de leche que son caros.
Valencia, 1951
Doctor en medicina con la especialidad de Pediatría. En 2004 obtuvo un
sobresaliente cum laude por su tesis doctoral sobre «Lactancia materna
y hospitalización por infecciones en el primer año de vida» presentada
en el departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública del la
Universidad Autónoma de Madrid. Actualmente es jefe de Pediatría en el
Hospital Marina Alta de Dénia, Alicante. Es miembro del Comité de
Lactancia de la Asociación Española de Pediatría y miembro de la
Asociación para la Salud Mental Infantil desde la Gestación
coordinador de la página web www.e-lactancia.org.
El derecho a un verano sin deberes
Hoy oficialmente empieza el verano, lo que en esta parte del mundo es sinónimo de vacaciones escolares. Tanto si tu niño o tu niña ha estado asistiendo a un centro educativo como si no, en casa y en la calle se respira vacaciones.
A partir de estos días será habitual que veas niños de todas las edades en cualquier momento del día. Durante unas semanas no estaremos tan condicionados a horarios y podremos disfrutar de los largos días y de las noches estivales.
También en estos días muchos colegios envían tareas escolares como fichas o libros de vacaciones a los niños, las librerías están llenas de ellos. Para muchos niños hacer una ficha o una página de un libro, es una actividad realmente entretenida y liviana y no tienen inconveniente en pasarse unos cuantos minutos al día repasando operaciones, haciendo crucigramas de inglés o buscando sinónimos, incluso hay algunos que lo piden (yo cuando era pequeña, estaba en este grupo).
Pero para otros muchos (y para sus padres), las tareas escolares veraniegas que no son recomendaciones sino obligaciones, deberes* que hay que entregar en septiembre, se convierten en una pesadilla, en una mochila pesada que arrastran todo el verano.
Si tú eres una de las madres o eres uno de los padres que sabes que tu hijo NO quiere hacer deberes en verano, te hago un llamamiento políticamente incorrecto: NO obligues a tu hijo o hija a hacer los deberes del colegio. Si lo hiciera a gusto, perfecto, pero si no es tu caso, si cada vez que le dices que tiene que hacer una ficha o leer un libro, a tu hijo o hija le cambia la cara y se niega o resopla, está claro: no le va a producir ningún beneficio ni académico ni emocional.
Si has leído hasta aquí, seguro que tienes al menos dos preguntas. Paso a contestarlas:
1. Pero, ¿no se le olvidará lo aprendido? ¿no necesita repasar?
Tanto si es un niño que ha seguido perfectamente “el ritmo” del curso como si no, es lógico que tengas miedo de que en estos dos meses y pico, el niño olvide los conocimientos aprendidos o tenga dificultades en el nuevo curso.
Te puedes relajar: no sólo durante este verano va a olvidar parte de lo aprendido sino que a lo largo de la vida va a ir olvidando todo lo que aprende (¿recordamos los adultos todo lo que una vez aprendimos en el colegio?). Entonces, no luchemos por un imposible. Lo que aprendemos, sino lo utilizamos se olvida, aunque de pequeños lo repasáramos hasta la extenuación.
Lo que sí que permanecen son las ganas por aprender, la ilusión por descubrir cosas nuevas, la satisfacción de emprender proyectos propios, etc. y todo esto lo podemos cultivar durante este verano.
Haz una lista de actividades, juegos, salidas, etc. que puedes hacer con tu hijo estos meses y verás todas las posibilidades educativas que un verano te presenta. No tienen que ser ideas sofisticadas. Piensa que si por ejemplo, vas a la playa y el niño juega con la arena, corre por el agua, recoge conchas y piedras, construye castillos, hace túneles,… estará trabajando arte, educación física, matemáticas, conocimiento del medio, etc.
Creo que sólo tenemos que cambiar la mirada y pensar que los niños SIEMPRE están aprendiendo cuando el ambiente es rico en estímulos.
2. ¿Qué pasa con el colegio o maestra/o?
Ya os dije, que la propuesta era políticamente incorrecta.
Yo creo que hablaría con él o ella y le expondría mis motivos pedagógicos y de crianza (en parte mencionados en la respuesta anterior) por los cuales mi hijo o hija no va a realizar las tareas del verano.
Además, le expondría el listado de ideas y recursos que SÍ que voy a hacer en el verano y que sé que van a contribuir al desarrollo emocional y académico del niño o niña. Explícale que tu hijo tiene derecho a un verano sin deberes.
*Una obligación (del latín ob-ligare, que significa atar, dejar ligado) es la situación en la cual una persona tiene que dar, hacer, o no hacer algo. Se utiliza como sinónimo la expresión deber. El término opuesto a “deberes” u “obligaciones” es el de derechos.
Sobre la paciencia:
http://www.inspirulina.com/paciencia-para-criar-de-donde-la-sacamos-parte-i.html
http://www.inspirulina.com/paciencia-para-criar-de-donde-la-sacamos-parte-i.html
Entrevista a Catherine L´Ecuyer:
http://www.lavanguardia.com/lacontra/20130111/54360763481/la-contra-catherine-ecuyer.html
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