Pues eso. Hemos colechado desde su nacimiento pero esta noche no ha querido venir a la cama grande, ha elegido la cama-cuna que hay en su habitación y se ha quedado sopa. Estamos a cuadros, "sólo" tiene 23 meses y medio. De hecho, no sé qué hacer porque... cuando se despierte o busque teta no me voy a enterar! (o sí, porque no sé si podré dormir, jejeje). En principio he decidido dejarla porque ha sido su deseo y elección (no sé si va en serio o si es sólo un juego o una prueba) pero el padre quería moverla a nuestra cama y yo me he tenido que aguantar las ganas. ¿No decía todo el mundo que metiéndola en nuestra cama no la íbamos a sacar ni con espátula?
Desde que estoy embarazada está de un raroooooo. Si es cierto que lo notan todo tengo miedo de que haya notado mi temor por cómo organizaríamos las noches con el bebé y se haya exiliado por eso.
Bueno, a ver qué tal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.